El cosmos

El espacio infinito e ilimitado lleno de turbulencias y explosiones cósmicas, es el todo y el nada en el que navegan destellos de luz que nacen y mueren como todo ser vivo. Gastan su energía navegando por el cosmos hasta quedar desintegrados y sin energía. Así es la vida en esta maravillosa y secreta naturaleza.
El desorden de la materia del universo sigue un modelo exponencial y no cesa en su intento por desordenarlo todo cada vez más. Ahora viene la gran paradoja de la vida en relación con la existencia de estos diminutos seres llamados terrícolas. Como es posible que a la vez que la materia del universo se desordena sin cesar, el ser humano se ordene cada vez mejor biológicamente?
Algunos ejemplos de procesos que contribuyen a incrementar este desorden pueden ser: el paso de una estructura sólida perfectamente ordenada (el caso de un cubito) a un desorden atómico brutal en el caso del agua líquida. Un ejemplo más simple es el de una baraja de cartas, la cual cuando la compramos está perfectamente ordenada, orden que desaparece al mezclarla. En definitiva hay infinidad de procesos naturales y sociales que contribuyen al desorden.
La teoría del caos no es más que la dialéctica entre orden y desorden. No obstante, se puede afirmar científicamente que nada puede permanecer estable infinitamente. Siempre hay un momento de desorden. Un electrón realiza un número grandioso de órbitas elípticas perfectamente definidas hasta que el caos se apodera de él, pierde su trayectoria elíptica y se desprende de su camino.
Esta observación posee un gran paralelismo con nuestra vida en sociedad. Reflexionando y recuperando la memória histórica, tan necesaria en estos tiempos globalizadores donde abunda la desinformación , se puede afirmar que no habrá nunca un sistema u organización social capaz de permanecer immutable con el paso de los años y la evolución de la especie humana. Así pues qué cambio futurista nos espera? Será mejor, peor o simplemente diferente?