Friday, March 14, 2008

Algunas fotos del cochinillo asado


Aquí tenim els autèntics xefs de la salsa dels calçots, que va quedar realment bona. Congratulations!!






Friday, March 07, 2008

El grandilocuente Gandhi




La democracia caducada


La democracia que tenemos actualmente es limitada y excluyente. Un ejemplo muy claro está en el hecho de que los inmigrantes no tienen derecho a voto. En este momento se presenta la gran paradoja. Las sociedades occidentales caracterizadas por su apoyo y orgullo a sus correspondientes democracias luchan por conseguir que todo miembro integrante de dicha sociedad tenga derecho a voto, incluyendo el inmigrante. No obstante, al mismo tiempo, una gran parte de su población se abstiene de ir a las urnas, de tal forma que desprestigia al actual sistema democrático e incluso, en un caso límite, lo deslegitima. Podemos asimilar el desprestigio del actual sistema democrático con el poco prestigio que poseen instituciones como la Iglesia o el Ejército Español.

Me pregunto: Es suficiente ir a votar una vez cada cuatro años? Depositamos ciegamente nuestra confianza en una persona durante cuatro años para que decida por nosotros. Además esta persona no está en contacto con la vida cotidiana de las clases populares. Por ejemplo, no usa los transportes públicos, así como tampoco usa la sanidad pública, ni su hijo va a una escuela pública. Así pues, como se pueden tomar decisiones sociales y económicas que afectarán al futuro de toda la sociedad viviendo al margen del sistema público del que se encarga el Estado? No es suficiente la ayuda de unos observadores para realizar esta importante tarea. Es imprescindible vivirlo en primera persona, para así, poder darte cuenta de cuales son las deficiencias y cuales son los logros de tu política.

En lugar de prosperar hacia una democracia cada vez más evolucionada i participativa parece ser que estamos involucionando hacia sistemas más totalitarios, que creíamos haber extinguido en el transcurso del pasado siglo, ya que en la mayoría de democracias occidentales el poder se lo juegan 2 partidos como mucho. Es el caso de Francia, Inglaterra, Alemania, E.E.U.U, España.
Además, los partidos políticos están cada vez más jerarquizados y organizados de una forma vertical. Ni tan siquiera todos los integrantes de un determinado partido interactúan y participan activamente en la toma de decisiones más importantes dentro del propio partido.
Otro tema que se debe llevar a debate, es el motivo por el cual un determinado colectivo social se ha de institucionalizar como partido político para que pueda ser votado. De esta manera, las minorías sociales son excluidas directamente de cualquier tipo de participación activa en la democracia. Originalmente, una democracia participativa tendría que tener en cuenta las minorías para conseguir un estado óptimo de madurez democrática.
Bien, si nos fijamos en la financiación de los partidos nos daremos cuenta que es una financiación pública, es decir, la paga todo el conjunto de residentes en este país. Analizando vemos que la distribución que se hace de esta financiación no es equitativa. Por lo tanto, la típica frase de: “Quién paga, manda” aquí no tiene ningún sentido, ya que la distribución de dicha financiación se realiza de una forma nada transparente y marginando a los partidos minoritarios, que de esta forma no tienen las mismas oportunidades de éxito que los dos partidos importantes (PP, PSOE).

Entrando de lleno en campaña de las elecciones del 9 de Marzo, hemos podido presenciar que en los dos debates, Zapatero y Rajoy, los dos únicos candidatos con opciones, han vendido más su imagen que sus ideas. Aparecieron en pantalla con un determinado color de fondo, llevaban una corbata determinada y un estilismo muy perfeccionado. Por lo tanto, la estética se antepone a las ideas y a las capacidades intelectuales de los dos candidatos.
Además, meses antes de entrar en campaña, el Congreso de los Diputados parecía un mercado dónde sólo se hacían regalos: 200 € por alquilar un piso, 250 € por el nacimiento de un hijo... Todo esto exclusivamente con fines partidistas, ya que solo son parches para esconder la poca inversión realizada por el gobierno en políticas sociales que realmente ayuden a obtener un Estado de Bienestar de calidad a la mayor parte de las familias españolas.
Dicho todo esto, vamos a analizar cuales son las opciones más importantes que tenemos como ciudadanos de este país:
Primeramente dar nuestro voto útil al PSOE. Un voto útil que a veces se puede convertir en voto inútil, como sucedió hace cuatro años en la provincia de Córdoba, ya que de la forma en que se distribuyen los escaños, los votos que fueron de IU a PSOE hicieron perder un escaño a IU y permitieron que el PP no perdiera un escaño. Se puede decir que el voto útil es una estrategia del PSOE para conseguir una mayoría absoluta que les permita gobernar con la máxima libertad de acción o en el caso de una alianza, que ésta se produzca con las derechas nacionalistas. La razón de priorizar un pacto con las derechas nacionalistas antes que con las izquierdas, es debido a que con las primeras se puede seguir aplicando la política neoliberal sin ningún tipo de presión de sectores de izquierda.
Segundo: Votar al PP y dar el apoyo a la política de la crispación y la mentira. Apoyar un recorte del gasto público, ya ahora mismo insuficiente. En definitiva, apoyar a un partido catalanófobo y muy poco tolerante con la inmigración.
Tercero: Voto en blanco. Para los que prefieren el gesto testimonial a la abstención porqué creen que así se visualiza mejor su discrepancia. Es una visualización relativa, ya que todavía no se ha logrado que la suma de votos en blanco se traduzca en un escaño vacío, que avergonzaría a sus señorías y les recordaría la necesidad de mejorar la credibilidad del sistema.
Cuarto: Abstención. Parece ser que en las últimas elecciones el abstencionismo fue el partido que ganó las elecciones aunque no lo declararan ganador. Es quizás la más dura crítica hacia la actual democracia aunque exista el tópico de que el abstencionista es un tipo sin principios ni escrúpulos, que renuncia a su derecho a votar y prefiere tumbarse a la bartola o quedarse en la cama en lugar de participar activa y apasionadamente en la Gran Fiesta De La Democracia (GFDLD). En realidad, los motivos para no ir a votar son casi infinitos, y algunos tienen qué ver con la fragilidad de la participación política y, sobre todo, con lo estéril que resulta votar a según quien.
De hecho, la abstención es el síntoma más preocupante para la clase política y el que quizá les haga más miedo. Me pregunto qué pasaría si la abstención llegase a porcentajes de hasta el 80%. Serían válidas las elecciones? Tendría legitimidad el partido político ganador para gobernar a un país, en el que menos de un 20% de la población le ha dado su confianza?
En un futuro, nos obligarán a ir a votar a punta de pistola para hacer funcionar un sistema democrático desprestigiado y caducado?
Ahora mismo estamos en un paisaje en el que se vota más en contra de los otros que a favor de los tuyos, síntoma inequívoco de que algo no funciona.