Friday, March 24, 2006


Desaparecido en combate!!!

Es veu que hi havien ganes de tastar aquest enorme bolet. Que, per cert, el vam trobar a St. Miquel de Cladells (a l'eix) molt a prop de la carretera, un diumenge amb ressaca. Serà alucinògen? Continuarà...

Algunes frases cèlebres

• El dret d’expressar els nostres sentiments o idees només té un sentit si som capaços de tenir pensaments propis. (Erich Fromm)
• Quan un home planta arbres sota els quals sap molt bé que mai seurà comença a descobrir el sentit de la vida.
• L’home actual viu amb l’il.lusió que sap el què vol, mentre que, de fet, vol el que hom espera que voldrà. (Erich Fromm)
• El hombre que preserva su unidad jamás es dominado por las tempestades de la existencia.
• La llei de la gravetat no és la responsable de que la gent s’enamori. (A.Einstein)
• It’s not wheter you win or lose that matters, it’s how you play the game.
• La teoria sense pràctica és incompleta, però la pràctica sense teoria és cega.
• Los ojos y las orejas son malos testigos para hombres que tienen almas bárbaras. (Heraclito)
• La ética sólo florece en un mundo en que cada cual se siente éticamente responsable.
• El mago hizo un gesto y eliminó la injusticia. Hizo otro gesto y eliminó el hambre. Hizo otro gesto y eliminó la guerra. El político hizo un gesto y eliminó el mago.

Friday, March 03, 2006

Un cuento sencillo, pero profundo

Un guardabosques entró en un bosque y preguntó a los árboles más viejos si podía derribar uno de ellos, ya que le faltaba un poco de madera para poder construir el mango de su hacha. La mayoría de los árboles había estado en el bosque durante mucho tiempo. Eran vigorosos, eran fuertes, tan grandes que no había hombre que tuviera los brazos tan largos como para poder abarcar su tronco. Así pues, fueron ellos quienes tomaron la decisión. Y dijeron:
-Sí, bueno, digamos que tu petición es muy moderada. Puedes tomar aquel joven árbol que se encuentra allí solo.
Señalaron con sus cabezas hacia un joven fresno, el cual no había tenido tiempo de crecer para alcanzar el grosor de la muñeca de un hombre. El guardabosques agradeció a los árboles su amabilidad y, antes de que pudieran arrepentirse, derribó el fresno. Luego, sin perder un segundo, hizo un estupendo y fuerte mango para su hacha. Tan pronto como hubo fijado el nuevo mango a su hacha, se puso a trabajar. Esta vez no pidió permiso, no mostró compasión alguna. Derribó cuantos árboles se encontraban en su camino , tanto los grandes como los pequeños. En aquel momento, cuando vieron lo que estaba a punto de ocurrirles, los árboles dijeron tristemente:
-Es completa y exclusivamente culpa nuestra el que vayamos a morir. Al sacrificar la vida de un árbol más pequeño y débil que nosotros, hemos perdido nuestras propias vidas.